El sexo anal es una práctica sexual que involucra la estimulación del ano y la penetración del recto con el pene, dedos o juguetes sexuales. Es una forma de actividad sexual que puede ser consensuada entre adultos y que puede brindar placer a algunas personas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el sexo anal requiere comunicación, lubricación adecuada y precauciones de seguridad, como el uso de preservativos y la higiene adecuada, para minimizar el riesgo de lesiones o transmisión de enfermedades.
A continuación nuestras expertas escorts en madrid en el tema hablaran sobe su experiencia en el sexo anal y todo lo que debes conocer sobre ello.
Las tres cosas básicas que debes conocer antes de lanzarte a practicar sexo anal son las siguientes:
- No comer justo antes de practicarlo.
- Empieza poco a poco, y aumentando gradualmente el tamaño del objeto que introduzcas (por ejemplo: comienza con un dedo, luego dos, y así sucesivamente).
- Usa lubricante para comenzar y en todo momento que lo necesites.
El sexo anal pueden practicarlo tanto hombres como mujeres, pero no siempre es placentero para todas las personas. Pruébalo y si te produce placer sigue practicándolo, pero si no te produce placer déjalo ahí. No pasa nada, no todo el mundo disfruta con el sexo anal.
Las personas (hombres y mujeres) tenemos muchas maneras de disfrutar de la sexualidad y el sexo anal solamente es una de ellas. Lo más importante de todo es el consentimiento de todas las personas involucradas en cada práctica sexual. Y en el caso del sexo anal, el consentimiento de la persona que lo recibe es lo más importante.
El sexo anal no es una práctica sexual solo de la actualidad, se tienen muchas evidencias históricas de esta práctica en diferentes épocas de la historia. Por ejemplo, en las sociedades de Latinoamérica de antes de la colonización española se han descubierto figuritas que muestran formas humanas manteniendo relaciones sexuales anales y orales.
También en Europa hay registros de que se mantenían relaciones sexuales anales incluso en la Antigua Roma.
- Sexo anal seguro:
Lo primero que hay que saber es que el riesgo de transmisión del Sida es mucho mayor en las relaciones sexuales anales que en las vaginales, esto es muy importante tenerlo en cuenta.
Otra cosa importante para la seguridad del sexo anal es saber que la zona anal y rectal son propensas a las fisuras y a las heridas, por lo que las primeras veces hay que practicarlo despacio y con mucho cuidado.
Es cien por cien recomendable y totalmente imprescindible el uso de preservativo desde el comienzo de la relación hasta el final.
Para terminar con los consejos para un sexo anal seguro, ten siempre en cuenta estas tres premisas: Una buena lubricación, relajación de la musculatura anal y comenzar muy lentamente hasta que los músculos anales se relajen.
Experiencias y Testimonios reales sobre el sexo anal
Ainhoa (Alias):
Ainhoa comienza su relato explicándonos que el sexo anal es la última frontera para una mujer en su vida sexual, porque una vez que lo pruebas y ves que desaparece el tabú que siempre habías tenido, te sientes preparada para realizar cualquier práctica que te propongan. Cuando has decidido probarlo por primera vez y se acerca el momento te vienen mil dudas a la cabeza. ¿Me dolerá?, ¿alcanzaré un orgasmo? y muchas dudas más.
Si te digo la verdad a mí me dolió, me sobrevino una sensación abrasadora intensa, pero traté de aguantar ese dolor. Y una vez que mis músculos se dilataron fue, poco a poco, desapareciendo el dolor y sintiendo cada vez más constante una sensación de placer que superaba por mucho al dolor.
Sin darme ni cuenta llegó un momento en el que no paraba de gemir y el acto se transformó en algo maravilloso.
A partir de ahí lo practico con frecuencia.
Ébano (Alias):
Ébano nos cuenta que el primer día que probó el sexo anal descubrió sensaciones que no había sentido nunca antes. Siempre había querido probarlo pero ni se atrevía ni encontraba la pareja adecuada para hacerlo.
Una amiga me recomendó que antes de practicarlo con un hombre probara experiencias más sencillas como la masturbación anal empleando tus propios dedos o incluso la inserción de algún dildo pequeño. Y así lo hice.
Y tengo que decir que después de estas experiencias me vinieron muchas más ganas de probarlo con un hombre.
Gracias a esas experiencias previas mi primera vez fue bastante placentera, y no sentí dolor alguno, todo fue placer.
Amaya (Alias)
Amaya es otra amiga que nos cuenta su experiencia en el sexo anal. Para
ella la primera vez fue una cascada de sensaciones nuevas. En su caso nos cuenta que previamente había bebido varias copas de vino, utilizó bastante lubricante y relajó su cuerpo al máximo. Gracias a todo ello la experiencia fue muy positiva.
Ahora le gusta combinar el sexo anal con la estimulación manual del clítoris. Según palabras suyas: “!Guau! el placer es impresionante”